8º día. Del Bovu a Rodin

Mi plan para hoy era dormir hasta tarde, lo lamento pero en algún momento tenía que recuperar mis piernas, sin embargo mi vieja tenía que irse temprano y cuando lo hizo me desperto. Ende, a las 10 de la mañana estaba levantado. Mi único plan para el día era ver al un sr. socialista a las 3 de la tarde, lo demás variaba entorno a eso. Tenía bastante tiempo libre hasta esa hora y como el Pompidou quedaba cerca y todavía no habia ido, me mandé. Tomé como camino mandarme por el Forum des Halles y la Sainte Eustache.
El Centro Pompidou, o Museo Nacional de Arte Moderno, es un emblema arquitectónico moderno y una meca de arte. En su inaguración generó escándolo el vanguardismo de la exposicion de los caños y estructuras de el edificio. Me mandé con el carnet de journalist esperando un descuento, pero conseguí pasar gratis, por eso aproveché más tarde para alquilar el audioguía. Su espacio es muy grande y con seis pisos, 3 pisos de Arte para recorrer (se empieza de arriba hacia abajo). El sexto piso, el primero para visitar, es el de las muestras temporales. Son dos salas y una estaba en reformas, solo pude ver la muestra de un artista radicado en Francia llamado Soulages, que admito no conocía. Con la audioguía lo conocí un poco más. A este señor le gusta pintar con el negro, el único color prácticamente, y generar diferentes texturas. Aunque algunas cosas de las que ofrecía eran interesantes, mucho de lo que sostenía (por la audioguía) me pareció una farsa posmoderna, si me equivocó haganmelo saber. También en el 6º piso se puede ver casi toda la ciudad, tiene una muy lindo y se puede ver casi todo.
La exposición permanente de arte del Pompidou ocupa el 4º y 5º piso, empezando por el 4º a donde fui. Lo primero que vi fue las muestras de diseño. Lamento no poder describir con gran profundidad pero no soy un gran conocedor del tema. Si vi algunas cosas que me gustaron, que lo senti como arte. Otras cosas solo me parecían una concepción distorsionada del arte, un falso camino que tomaron para intentar renovarlo.
En la sección de diseño es muy fuerte el sentimiento ultrafeminista, donde varias artistas buscan la provocación hasta extremos con su sexo. Por ejemplo, hay una foto de una artista alemana que se corto los pantalones en sus partes íntimas, se mandó a un cine condicionado con un fusil en la mano y gritó a los espectadores "Acá me tienen, hagan lo que quieran". Obviamente todos salieron corriendo. También hay un vestido con lámparas de colores muy interesante entre otras cosas.

En el 5º piso se encuentran las pinturas y algunas cosas más. Está el coso para mear que Duchamp firmó con un seudónimo y lo expuso como obra de arte. También se encuentran obras de Picasso, Dalí y Modigliani entre otros. Sino hubiera alquilado la audioguía probablemente no hubiese entendido la mitad de lo que entendí
Estuve un buen rato en el museo, más de dos horas, pero no me alcanzó para recorrerlo entero y además mi capacidad de mental para absorber y procesar lo que veía estaba colapsada. Volví tipo dos a casa, tenía que comer rápido y volver a salir para encontrarme con un sr. socialista cerca de la Asamblea Nacional a las tres. La Asamblea queda bastante cerca de casa, cruzando el Sena para el lado de la torre Eiffel, dos cuadras después del Museo d`Orsay. Tenía que encontrarlo a las tres. Calculé bien y llegué puntual, pero..perdiendo tiempo; lo esperé 40 minutos sin éxito. Después lo intenté llamar sin mucha más suerte tampoco.
Siendo casi las cuatro todavia, con apuro, me quedaba tiempo para ver algun otro museo. Pensé, justamente, en el d`Orsay. Cuando llegué vi que había una fila voluminosa y que además había mucho, demasiado, para ver, por lo que me resigné y lo patié para otro día. Sabía que el museo Rodin estaba cerca, no iba a ser un paseo tan largo y además me lo habían recomendado. Llegueé sin problema hasta ahí, quedaba a 5 cuadras de distancia del Orsay, solo con la ayuda de una lata de agua gasificada comprada en un super por 1,2 euros. El museo Rodin es un antiguo hotel con un jardín enorme, lindísimo, en el se encuentran, principalmente las obra de Rodin, pero también trabajos de Camille Claudel, van Gogh y Renoir. La entrada se encuentra en un extremo y había poca gente. Me mandé confiado como periodista y no tuve problema. Mi recorrido empezó por las esculturas expuestas en el jardín, donde está por ejemplo el famoso Pensador. El lugar era encantador y trasmitía tranquilidad, aún estando en el centro de la ciudad; a pesar de lo que uno pueda pensar, París es una ciudad poco ruidosa y bastante tranquila si se la compara con Buenos Aires. De hecho el lunes pensé que era feriado por la poca gente que veía en la calle. Quise parar en la confitería que había junto al jardín, pero estaba en refacciones. Después del jardín, me mandé dentro del antiguo hotel que, aunque muy lindo, no se compara con el exterior. Las obras de Rodin espectaculares, son muy interesantes y transmiten, logran llegar.

Después de recorrer todo, empecé a volver lentamente para casa. Se habían hecho las 6 de la tarde y comenzaba a oscurecer. Llegué a casa al rato, aproveché para leer y arreglar mi visita del día siguiente al Louvre con Cass. Un dato interesante a la hora de la comida fue que sin nada en la heladera para preparar, mi vieja salió a comprar algo hecho para comer. Cuando volvió trajo sushi por el módico precio de 15 euros en total para los dos, baratísimo comparado con argentina. Aunque no soy fanático de la comida japonesa, por tal precio la voy a frecuentar. Este fue mi 8º día en París