9º día. De paseo por París con Cass: El Louvre

Hable con Cassandra ayer, para salir hoy qué es su único día libre en la semana, en el resto va a tiempo completo a la facultad. Quedamos en encontrarnos para almorzar, después ir al Louvre y a la noche a comer a lo de Alberto. El horario de encuentro para nuestro almuerzo estaba pautado para las 12, pero teniamos que hablar antes.
Me levanté más o menos temprano, tipo 10, calculando con tiempo para telefonear a Cassandra y preparame para ir a almorzar. Después de unos pequeños malentendidos con los horarios, hablé con ella y quedamos en encontrarnos en una estación de subte cercana a casa a las 12 y media. Me preparé y salí para encontrarla en la estación de metro, Pyramides.
Nos encontramos sin problema y arrancamos para el otro lado del Sena para ir a almorzar. Generalmente cuando arreglo para ir a comer en Buenos Aires suelo pensar en el lugar más indicado, consultando con amigos y la guía óleo, pero acá en París no tengo ni la menor idea a donde puedo llevar a comer a alguien, mucho menos yo porteño a una parisina. Mi única jugada, que era en términos de poker un pobre par, podía ser llevarla a la rue Mouffetard, cerca del barrio latino y llenos de lugares para comer, y qué la fortuna y la intuición me ayudarán. El problema lo encontré caminando, para Cass la rue Mouffetard quedaba lejos caminando; yo no tengo noción de las distancias "normales" porque camino muchísimo acá y parammi quedaba cerca. Entonces decidimos entrar en el primer restaurant que nos cruzáramos, estaba librado al destino. Por el camino, no cruzamos con el Instituto de Sciences Po y la facultad. Nos metimos, chusmiamos un poco y seguimos por donde vinimos.
Terminamos entrando en un restaurant genérico, cerca de todo. Mucha gente, era mediodía, pero conseguimos una linda mesa junto a una ventana. Comimos algo tranquilo, Cass bife con papas fritas y yo pennes con cfhampignones. La comida estaba bien, nada del otro mundo. Quiero comentar, que por suerte acá la carne la cocinan como a mi me gusta, o sea casi no la cocinan. Terminamos de comer y con la excusa de ir al baño, quise ir a pagar la cuenta a la caja (para no hacerlo obviamente delante de Cassandra), pero la moza no entendio y tuve que pagar de la manera corriente.

Salimos un toque apurados, contrarreloj con el horario del louvre, y encaramos al Museo. Llegamos y por suerte no habia fila. La entrada está en la famosa piramide de vidrio, bajando al subsuelo. En este, estan preparados para recibir una marea de visitantes, pero se notaba que estaban en temporada baja. La recepción es enorme. No pude entrar gratis como periodista, lo imaginé, pero tampoco tuve ningún descuento por ser estudiante. Pagué 9 euros con 50 la entrada. El Louvre tiene 3 secciones: Richelieu y dos más. Empezamos por la que se encuentra junto a la calle Rivoli. Antes de comenzar la recorrida, alquilamos la audioguía (que la terminamos usando poco) y dejamos sobretodo y mochila ( Cass se olvido el celular). Estuvimos en el museo desde las 3 hasta las 6.
La primer parte de nuestro recorrido nos llevo por los antiguos salones de Napoleon III, gobernó Francia en los años 50-60 del siglo XIX. También estaba el trono de Napoleón I, el verdadero, y algunas otras cosas igual de interesantes. Después fuimos a la sección de Egipto, que es enorme, impresionante y es lo qué más tiempo nos llevo. Hay todo lo que uno se pueda imaginar. No vi la piedra roseta, no sé si la exhiben tampoco. Vimos sarcófagos, estatuas y un montón más de eso. Evidentemente los franceses se robaron muchas cosas de donde no debían,
También había de Mesopotamia y de Grecia, etc.
Como se nos hacía tarde y todavia no habíamos ido para las pinturas del renacimiento en adelante, dejamos de lado la sección de arte antiguo. Encaramos, para sentir que cumplimos con el deber, para la Gioconda. En el camino desaceleramos la marcha, había muchísimas cosas interesantes para ver. Sinceramente no pudimos aprovechar tanto el museo como quisiera, no teníamos mucho tiempo, no prestaba atención a la audioguia y además después de dos horas te colapsa la cabeza de ver arte.
Llegamos a la Gioconda, creo que sorprende más por toda la protección que hay alrededor que por otra cosa. En sí el cuadro no tiene un gran tamaño, aunque es perfecto. Leo da Vinci la tenía claro. En el rato que nos quedo, vimos algunas esculturas y arte holandés. Nos fuimos cuandos nos echaron. Cass quedo muerta de cansancio con lo que caminamos, yo no me di cuenta.
Salimos del museo, siendo casi las 7, tarde. Habíamos arreglado en ir a comer a la noche a la casa de Alberto y partimos para allá, fuimos en subte.
Comimos con Alberto y María, canelones creo. Se tenían qué acostar temprano todos, por lo que la velada terminó temprano

Comentarios

  1. con esa camiseta indigena obvio que no te van a dejar pasar como periodista, salvo el bolivia capaz

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  2. Où avez-vous un tel compagnon beau, mon ami?
    Je vous félicite pour votre voyage!

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