26º Encuentro familliar

El dia anterior, viernes, aproveché mi encuentro con Luciano para pedirle si podía ser mi interlocutor para llamar a mis parientes en Roma. La cuestión es así: Por medio de facebook, hace alrededor de dos años busqué los imperiosos que había en la red, porque definitivamente somos pocos. En su momento me encontré con Massimiliano, hoy somos muchos más, y comenzamos a mandarnos mensajes. Resulta que el y su familia son del mismo pueblo de donde viene mi abuelo, que vino en los años 30 a la Argentina. Empezamos a investigar y resultó ser que somos primos segundos, su abuelo es mi tio abuelo. También su padre se acordaba cuando había ido mi viejo hace 30 años a conocer el pueblo. Este en cuestión se llama Sessa Aurunca, un pueblo casi de montañas en la campania napolitana, yendo para Roma y cerca de Caserta. Es un pueblo milenario, o mejor dicho bimilenario. Su momento de gloria lo tuvo en el Imperio romano cuando era reconocido por sus termas. Como conté ayer, es curioso que figure en los mapas antiguos y no en los actuales. También leyendo encontré que el pueblo puede anteceder a los romanos y haber sido una ciudad importante de un pueblo que habitó la campania llamado oscos. Anteriormente el nombre del pueblo era similar, pero diferente, se llamaba Aurunia. Actualmente solo tiene 20 mil habitantes y los habitantes van lentamente disminuyendo
Como contaba, le pedí de favor a Luciano para que me traduciera mi conversación con Massimiliano, con quién habíamos quedado en vernos. Lo llamó al número que me había pasado y habló. Quedó para que nos viéramos hoy sábado en Termini a las once de la mañana.

Me levanté, desayuné y fui para allá. Llegué con tiempo, cosa de encontrar nuestro punto de encuentro sin apuro (el local de Nike). Por suerte pudimos encontrarnos y reconocernos sin problema. Massimiliano tiene 30 y algo, es programador y vivio muchos años en Londres. Cuando empezamos a hablar todavía vivía ahí. Hace poco volvió a Italia y su idea es quedarse a vivir en Roma. Además anda mal de la rodilla que se lastimó en un accidente y tiene que operársela, mientras tanto le cuesta caminar.
El saludo fue muy afectivo. Noté fácil que el también estaba contento de verme. Me llevó hasta el auto de su novia y me la presentó. De ahí mientras hablabamos me llevo a la via garibaldi, al oeste de Roma. La via está en una zona alta y se puede ver toda la ciudad desde arriba, es una vista muy linda. También por ahi queda la embajada de España. Dimos una vuelta por ahi, tomándonos un expresso.
Parece que Massi también está interesado en la historia de la familia y estuvo revisando los documentos de la historia del pueblo. Según averiguó el apellido de la familia viene de la época del Imperio romano. Cuenta la historia que Imperioso eran dos hermanos centuriones, el emperador Trajano le pide a uno de estos que le corte la mano al otro y se niega por lo que manda a los dos a los leones. Una tragedia digna de hacer teatro. Dos mil años de gloria tiene el apellido. Ahora la mayoría de la familia no vive en Sessa (como le dicen), sino en un pueblo a dos kilometros: Fasani.
Después de la via garibaldi, seguimos con el auto hasta el castillo de San Angelo, pegado al Vaticano. El castelo da la impresión de haberse intentado salir del piso levantándose, porque hay una base de tierra y piedras de quince metros por encima del nivel normal, antes de que empiece la construccion del castillo.
Entramos al castillo y adentro es un museo interesante. En su momento, casualidad, fue la tumba de Trajano y todavia se mantienen algunas cosas de esos tiempo.
Terminado de ver el castillo eran pasado el mediodía y teníamos hambre. Fuimos por campo de fiori. Nos metimos por unas callecitas, llegamos a un restaurant de comida clasica romana. El lugar era divino, la unica mesa afuera estaba vacía y pudimos sentarnos ahí. Además a pesar de ser una calle angosta llegaba sol.

La comida fue riquisima. Primero pedimos un antipasti, un primer plato. Unos alcahuciles remojados en no se que, exquisitos, una bombas de arroz y muzzarella, mortales, y unas broquettes picantes, picantisimas. No sabía que en Italia había también una cultura del picante tan fuerte, me moría comiendolo, pero rico igual. Después pedimos pasta, al dente ideal como la hacen allá. También el sabor era de un nivel superior. Acompañamos con un rico tinto.
Después de nuestro tan mediterráneo almuerzo, empezando la tardecita, nos fuimos cerca de Garbatella o sea para el sur de Roma. El barrio era de casasa con jardín, es decir mucho para Roma. Al lugar que me llevaban era curioso. Una especie de rotonda donde, contra una puerta, se agolpaban turistas que miraban por la cerradura. Habia una pequeña fila para mirar y ademas habia soldados de guardia. Era muy raro. Ademas Massimiliano y la novia no me querian contar, lo que me generó mas intriga.
Hice la fila. Espere un ratito y mire. La vista es propia de un libro de complots a lo Dan Brown. Mirando por la cerradura se puede ver un camino de piedras rodeado de una arboleda que la vista esta apuntando a la cupula de san pedro, en el vaticano. La puerta de la cerradura es la entrada a la sede de la orden de Malta y la vista de la cerrudura es la simbolica relacion directa e influencia de la orden de Malta sobre el Papa y la Iglesia. Como dije, digno de Dan Brown.
Ese fue el largo paseo con Massi. Despues de la cerradura me acercaron hasta la casa de Deliana. Sinceramente la pase excelente. Cuando fui a encontrarme, espere ir a tomar algo pero tranquilo. No me imagine la hospitalidad con la que me iba a recibir Massi dedicandome todo el dia para acompañarme a recorrer Roma. Fue muy agradable. Cuando me dejaron, quise de alguna manera mostrarles mi agradcimiento y le di una litografia que habia buscado en Paris. Por su parte Massi me dijo que iba a ir a Fasani, el pueblo de la familia el lunes, y que podia ir con el sin problema.
Todavia era relativamente temprano, alrededor de las cinco y queria aprovechar un poco mas de tiempo. Di unas vueltas por Garbatella y a buscar un local de vinos y licores a ver si tenia la suerte de encontrar una absenta. Ese fue mi dia sabado.


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