Conservas rusas



Siendo miércoles a la tarde, voy a tratar de contar algunas experiencias sueltas desde el lunes a la tarde hasta hoy para ponerme al día.
Hace un rato, continuando con la idea del estatalismo ruso, que también (o sobre todo) se expresa en el ámbito militar, hubo una exposición de acrobacias aéreas de los potentes aviones militares. Ya solo el ruido impresionaba realmente. 
Un compañero definió muy bien este extraño festival. Planteó la hipótesis de que todo esto es una prueba para el mundial del año que viene. Por supuesto que la villa olímpica de Sochi va a ser de las principales sedes. Por cómo se da todo parece bastante probable. 
Por otro lado, el tema de los valores es bastante distinto a nosotros y a lo que me pensaba. Son mucho más conservadores de lo que me imaginaba. Los derechos mal denominados liberales parecen ser bastante débiles acá. No conocí a un ruso que los defienda con entusiasmo, al contrario. Lo que me reivindican es el valor de la familia, el trabajo, la nación. Ven a Putin como al representante defensor de todo eso. Por ejemplo, es bastante común que se casen a los 18, 20 o 25 años. El tema del sexo es bastante reprimido. Ni hablar de la homosexualidad. Nos dijeron que no hay muchos y que los pocos qué hay vienen de otros países. Estudiantes de psicología nos hablan de conductas desviadas frente a esto. Con esta estrechez de miras frente a esto no se puede esperar una sociedad civil muy robusta. Estas mismas personas son las que nos cuentan que nunca salieron del país y que salir es muy trabajoso y que tienen sanciones. Dudo que sea tan así pero igual llama la atención la mentalidad de vivir en otro mundo.
Sabiendo esto tiene lógica que más de 5 mil jóvenes estudiantes se hayan anotado como voluntarios para participar y trabajar en el festival. Es para ellos una escapada de su cotidianidad y pueden interactuar con extranjeros y practicar lenguas extranjeras.
Un dato que nos cuentan que el sueldo promedio es de U$s 300-400.  Aunque es barato vivir acá y muchas cosas las aporta el Estado también es verdad que con sueldos tan bajos es difícil que tengan muchas perspectivas. Antes de venir que los sueldos estaban emparejados con nosotros o que nos superaban un poco. 
Ayer fui a un supermercado. Siempre son interesantes visitar estos lugares en otros países porque te dan un mapa de la sociedad. Había mucho salchichón y fiambres, mucho pescado también y poca fruta. Por otro lado, estaba prohibidos vender bebidas alcoholicos mientras dure el festival para mostrar la seriedad y esas cosas de la ciudad. Todo era bastante barato en el súper. Con 400 pesos compramos un montón de boludeces de lujo.
Después todas las noches vamos a un bar que hay en el complejo del hotel a tomar birra y a poner un flaco parlante para bailar algo. Solo en el complejo donde están los sudamericanos pasa esto. Vienen de hecho de otros complejos porque en los demás está muerto. Supongo que esto combina a lo que vinimos hacer, que nos importa menos la vigilancia y, obviamente, algo de nuestra cultura. Los rusos y los eslavos en general saben poco de nosotros: Messi, Maradona y ahí se termina. Cantan despacito cuando nos ven y ahí se acaba. La mitad habla inglés pero medio flaco (en la población promedio debe ser mucho menor si este es un encuentro con extranjeros). 
Espero no sonar negativo con todo esto. Por supuesto que es admirable toda la infraestructura que montaron por ejemplo y también la predisposición y simpatía que le ponen a las cosas.
Por otro lado, tenía como intención visitar Abjasia pero están las fronteras cerradas mientras dure el festival y además los voluntarios tienen prohibido ir. Quizá el último día me pueda pegar una escapada. Averigüe para ir aSochi capital



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