Grandezas y miserias de nuestro movimiento





Escribí por última vez hace varios días porque no quería ser repetitivo con algunas cosas. Ya estoy en el aeropuerto de Sochi esperando mi vuelo a Moscú. Con el festival finalizado puedo hacer un balance general.
En primer lugar, vale la pena aclarar, lo que escribo acá son impresiones mías del momento, intentos de capturar el instante a partir de lo imaginado previamente. No es mi intención acá generar juicios de valor concluyentes sobre las cosas. Por eso, como cabecera del blog, retomo las palabras de Gramsci cuando escribía como periodista para -creo- Il Grido del Popolo que "estaba escrito en el día y en el día debía morir". No pretendo más que eso. 
En segundo lugar, lo hago a título personal, como una impresión individual que hago pública. No es un juicio desde la militancia, desde un partido o tampoco se deriva de alguna doctrina o estrategia que tengo en la cabeza. Nunca pensé que este blog le moviera el amperímetro a nadie simplemente porque está escrito por uno más del montón que no pretende más que eso. 
Tercero, nunca es mi intención ofender a nadie, menos si le pone trabajo y esfuerzo a las cosas. 
Por otra parte, aunque mi tradición de militancia es el socialismo de izquierda mi formación es el comunismo heterodoxo (Marx, Engels y Lenin obvio pero también Gramsci, Luciana, Korsch, Rosenberg, Mathiez, el PCI, el PCE de Claudín, Sacristán y Semprún, y a nivel argentino, Agosti, Aricó, etc). Es decir que hacer una crítica de mala leche al movimiento comunista internacional sería pegarme un tiro en el pie. Nada me alegra menos que eso. Pero como soy parte de esa ideología también comulgo con el pensamiento crítico heredero de la ilustración. No voy hacer concesiones, menos conmigo pero con los demás tampoco. Nunca, repito, con la intención de ofender. Además, cuando tuve alguna responsabilidad política, que ya no tengo más, siempre impulse el trabajo en conjunto con este movimiento cuando me tocó. Creí que se había generado, a partir de muy buenas experiencias conjuntas, cierta fraternidad y confianza aunque vengamos de tradiciones distintas. Me preocupa que mis opiniones, dichas con mayor o menor tacto pero irrelevantes, molesten a tal punto a compañeros que lleguen al insulto abierto. Por mi parte, mi buena voluntad sigue intacta y no mella mi relación con este movimiento. La tolerancia y el respeto se pone en práctica cuando existen disidencias y distintas posiciones.
Yendo a otro plano, voy a hacer un breve repaso. Me alegró mucho hablar con lxs chicxs del PCE. En la charla, cuando les dije que seguía mucho sus publicaciones pero que no me gustaba Santiago Carrillo (histórico y polémico Secretario General)me dijeron que ellos tampoco y que ya no era bien visto hacia adentro. Su línea, hablamos bastante de Julio Anguita, es bastante interesante y me llevo una linda impresión. Les conté que quería conseguir el libro de "Grandeza y miseria del Partido Comunista Español" (en ese orden) de Gregorio Morán, hoy totalmente agotado; así título este post. El movimiento comunista internacional tiene una historia así, de grandezas y miserias y de grandes sacrificios. El siglo XX fue determinado por la existencia de este movimiento y por su intención de superar el capitalismo. Basta leer la historia del siglo xx de Hobsawm o El sastre de Ulm de Magri para ver cómo, de forma más directa o indirecta, los derechos que gozamos hoy en día provienen de estas luchas. Por eso, después de haber tenido tanta fuerza y masivo apoyo en la población mundial a pasar a la situación actual sería necio no tener un espíritu (auto)critico fuerte.
Volviendo a los vínculos, Otros de los grupos interesantes fueron los centroamericanos como los de Panamá y Guatemala donde hay una fuerza interesante, buenos cuadros, y una proyección interesante; mucho laburo universitario. También, nos vinculamos con los estadounidenses del PC que trabajan el difícil tema migratorio y nos contaban de la cada vez peor vida que llevan los trabajadores allá. Una compañera dominicana-estadounidense se conmovió contando la difícil situación que vivió como migrante y lo importante que fue para ella la formación del partido. Además, aclararon, que entre Trump y Hillary ellos habían votado por esta última porque entendían que no eran lo mismo. No fue así con un grupo que ahora no recuerdo el nombre que vino de Brasil, por suerte no toda la delegación brasileña pensaba de esa manera, que veían a Lula como algo inapoyable en ninguna instancia. Aunque no me los crucé, compañeros del Partido hablaron con el PC Peruano quienes estaban ligados a Sendero Luminoso y mantenían posiciones brutalmente sectarias y delirantes. No vi compañeros del PC de Uruguay, con quienes me hubiese gustado charlar. Me da la impresión que el PC argentino fue de los más abiertos a la hora de articular e invitar a compañeros de otro partido.  Tampoco vi a nadie de Francia y Alemania y los italianos eran de un grupo reducido que no conocía. Por su parte, los ingleses tampoco me parecieron con una visión muy abierta y de diálogo con Corbyn y el laborismo. 
Es decir que hubo una diversidad importante de visiones y posiciones. Antes de terminar esta descripción no se puede dejar de denunciar, para ver también lo que fue el trato del gobierno hacia el festival antiimperialista, que la delegación de Sri Lanka tardó dos días para acreditarse, sin tener lugar donde dormir o para comer, por "problemas burocráticos". Tampoco dejaron entrar a la delegación del Sarahaui y otros países. 
Por último voy a terminar con algo político que pienso hace rato y que este festival me lo refuerza, nuestro intención como militantes es transformar la sociedad hacia un horizonte ético que creemos más justo, creemos que para eso el obstáculo es el capitalismo y que el programa para eso tiene que ver con el socialismo/comunismo o como se quiera llamarlo, para mi todo lo demás está puesto en cuestión. Las derrotas y las crisis tienen que servir para modificar lo que no funciona. La crisis general de la izquierda tiene que llevarnos a una profunda renovación donde todo, salvo para mi lo que aclare antes, tiene que ser puesto en cuestión. En un interesante artículo publicado en SinPermiso.info Luciano Canfora, un historiador y miembro de Rifundazione comunista, lo expresa. Dice que no podemos estar atados a los símbolos y a la nostalgia por el paso, debemos actualizarnos, renovarnos para tener más fuerza sobre el presente, dándole continuidad y vida a nuestra tradición. Desde ahí intento escribir.

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