Entré en la fase ya previa al viaje y al encuentro.
Entre otras cosas, me dedico estos días a leer lo más que puedo sobre Rusia. No sé si lo dije pero lo repito: Pancho Aricó, creo que en sus entrevistas, decía que la mejor forma de entender el ethos de un pueblo era mediante su literatura. Con esa advertencia empecé a leer algunas cosas. Tengo más o menos frescos algunos escritores rusos del siglo XIX que me gustaron, Andreiev, Korolenko y Pushkin, si mal no me acuerdo fueron, los que más me gustaron. Particularmente recuerdo El músico ciego de Korolenko. Otros escritores como Tolstoi, Gorki o Dostoievsky no me atrajeron tanto. Un poco el sabor que me queda de todo lo ruso leído es, sin duda, esa especie de estepa social y política en la que viven, plano y gris en su libertad y clima, más la opresión del Estado; todos parecen acordar en esto. Por eso, en ese clima de estepa fría y árida, leer a autores que autores que expresan esto de forma tan absoluta se me vuelve demasiado pesado.
En cuanto la política rusa actual, tampoco estoy muy entusiasmado por lo que ví hasta ahora a vuelo de pájaro. Las opciones que se presentaron en el 2012 fueron cinco (por porcentaje de votos): Rusia Unida, el Partido Comunista, Plataforma Cívica, Partido Liberal-Demócrata y Rusa Justa. Rusia Unida es el partido, o la confluencia de partidos, de Putin. Más allá de la visión positiva que la mayoría de los compañeros nac&pop de Argentina tiene de Putin, este partido se declara explícitamente como conservador. Además, tampoco es muy amigo de las libertad civiles, ende su conocida homofobia. (Haciendo un paréntesis. Sería interesante preguntarse el porqué de la visión positiva de los nac&pop argentinos de gobiernos como el de Putin y los Chinos. Mi hipótesis, no muy original por cierto y en algún punto obvia, es su visión de continuidad en la la idea peronista de los países no alineados y la geopolítica de los tres mundos china. Con la URSS y el comunismo soviético caído, Putin pasó a ser un socio de esta melánge ideológica).
Volviendo a los partidos, el PC ruso tiene una fuerza importante: en el 1997, en plena crisis, estuvo a pocos puntos de arrebatarle la victoria a Boris Yeltsin y, desde entonces, mantuvo digno un segundo lugar. Pero lo que chusmié, muy por arriba repito, lo presenta más como una fuerza política nostálgica de la gran potencia soviética que un partido con un ideario comunista tal como nosotros lo entendemos. Digamos que la diferencia y similitudes con Putin sería que ellos también practican un nacionalismo expansionista pero se referencian con la tradición soviética. Sus críticos denuncian su acercamiento a la Iglesia Ortodoxa, ende su abandono del ateísmo, y haber llevado en sus listas a multimillonarios.
Y si de multimillonarios hablamos tenemos que hablar de Plataforma Cívica y su candidato del 2012, Mijail Projorov. Más bien tenemos que hablar de él ya que el partido parece su títere. Sólo con decir que es una de las 60 personas más ricas del mundo creo que podemos deducir su ideario. Este gigante excéntrico, mide más de dos metros, es dueño de los Nets (equipo de basket estadounidense) y está ligado a causas de redes de prostitución en Francia.
Pero si creemos que la política no puede ser más devaluada, Rusia nos sorprende con el Partido Liberal-Demócrata y su lider, Vladimir Zhirinovski. Podemos resumir las ideas de este muchacho como de ultraderecha: hace apología de Hitler, de las armas nucleares y aboga por un expansionismo al punto de "querer recuperar" Alaska
Queda por ver cuán de izquierda es Rusia Justa. Esta expresión electoral es un conglomerado de partidos de izquierda. Con esta conformación logran superar siempre el umbral de votos necesarios para tener representación electoral; en las elecciones legislativas del año pasado lograron 25 escaños. Dos datos curiosos. El primero es que en varias ocasiones apoyaron a Rusia Unida. En el 2007, apoyaron la candidatura presidencial de Dmitri Medvedev, que ganó. La otra es que, si se entra en la sección en español de su página de noticias, además de presentar noticias de reuniones con líderes socialdemócratas europeos, tienen una noticia que se titula: “Por primera vez en la historia de la Rusia moderna un partido socialdemócrata entró en el Parlamento”.
Lamentablemente el link está caído. Excepto por la ambigua salvedad de "rusia moderna", esta noticia parece que pasa por alto, nada más y nada menos, que al Partido Obrero Socialdemócrata Ruso, de las cuales sus escisiones fueron los mencheviques y bolcheviques. Harto conocida es la participación en la Duma y el gobierno de los socialdemócratas en ese país.La próxima, con más lúcidez y tiempo, retomo esto para hablar de Gorbachov, la sociedad civil, la relación entre nuestro hipódromo y Georgia y la inminencia del viaje.
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